Repite estos versículos cuando estés en problemas y te sorprenderas. El salmo 91, es conocido mundialmente como el salmo más importante de la Biblia. Este salmo puede ser utilizado como una oración, para cualquier finalidad y en cualquier momento de la vida. Y es que sus poderosas palabras contienen una gran cantidad de promesas que nos ayudan a sobrepasar los momentos más difíciles de nuestra vida, para que los soportemos y los superemos con el coraje y la fe necesarias. Si estás buscando salud, trabajo,protección o una ayuda divina, siempre puedes acudir a este Salmo 91, siendo uno de nuestros mejores aliados para restablecer nuestra fe en Dios. El Salmo 91 es considerado como “la gran oración de poder”. Esto se debe al importante impacto espiritual que estas palabras escritas tienen en la vida de las personas que oran a Dios incluyendo dicha cita bíblica, se trata de un salmo que declarado con fe puede cambiar cualquier circunstancia difícil. Al meditar con frecuencia en Dios, en su bondad, su amor y sus obras, es la mejor manera de “habitar bajo el abrigo del Santísimo” y esto es necesario para poder tener una íntima comunión con Dios lo que conlleva al desarrollo de la fe, creyendo en todo momento que Dios dará la respuesta a la circunstancia. Te invito a orar con fe y experimentar el poder del Salmo 91. “El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío». Solo él puede librarme de las trampas del cazador y de mortíferas plagas, pues me cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallaré refugio. ¡Su verdad será mi escudo y mi baluarte! No temere el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las sombras ni la plaga que destruye a mediodía. Podrán caer mil a mi izquierda, y diez mil a mi derecha, pero a mi no me afectará. No tendré más que abrir bien los ojos, para ver a los impíos recibir su merecido. Ya que he puesto al Señor por mi refugio, al Altísimo por mi protección, ningún mal habrá de sobrevenirme, ninguna calamidad llegará a mi hogar. Porque él ordenará que sus ángeles me cuiden en todos mis caminos. Con sus propias manos me levantarán para que no tropiece con piedra alguna. Aplastaré al león y a la víbora; ¡mataré fieras y serpientes! Ahora Dios me dice «Yo te libraré, porque te acoges a mí; te protegeré, porque reconoces mi nombre. me invocarás, y yo te responderé; estaré contigo en momentos de angustia; te libraré y te llenaré de honores. Te colmaré con muchos años de vida y te haré gozar de mi salvación ».” Amén Salmo 91
Escribir comentario